¡Hola, amantes del sol! Julio es el Mes de la Concientización sobre la Protección UV, y estamos aquí para compartir algunos consejos sobre las quemaduras solares y cómo mantener la piel a salvo. Así que, ¡ponte tus gafas de sol y a sumergirnos en el tema!
Primero lo primero, hablemos de por qué las quemaduras solares son tan molestas. Claro, duelen y te hacen parecer una langosta, pero el daño es mucho más profundo.
La radiación ultravioleta (UV) del sol es la causante de las quemaduras solares. Es fuerte, implacable y no se preocupa por si estás descansando en el jardín o en la playa. Estos rayos penetran la piel y causan daños a nivel celular.
¿Te quemaste con el sol? Esto es lo que le pasa a tu piel:
Si te quemas, no te preocupes. Aquí tienes cinco maneras de tratar una quemadura solar:
- Enfriarse: Tome un baño o una ducha fría (no fría) para calmar su piel.
- Hidratar: Use aloe vera o una loción humectante para mantener su piel hidratada.
- Hidratarse: Bebe mucha agua para ayudar a que tu piel se recupere.
- Proteger: Manténgase alejado del sol hasta que su piel sane.
- Alivio del dolor: Los analgésicos de venta libre pueden ayudar a aliviar el malestar.
La piel se descama después de una quemadura solar porque está perdiendo células dañadas. Aunque es tentador acelerar el proceso, resiste la tentación de descamarla. En cambio, mantén la piel hidratada y deja que sane naturalmente.
Para reducir el riesgo de cáncer de piel y mantener su piel con un aspecto fabuloso, proteja estas áreas que a menudo se pasan por alto:
- Orejas: Aplique protector solar en la parte superior y detrás de las orejas.
- Cuero cabelludo: Use un sombrero o use un spray protector solar para la línea y la raya del cabello.
- Cuello: No te olvides de la parte de atrás del cuello.
- Pies: Recuerda proteger la parte superior de tus pies con protector solar, especialmente si usas sandalias.
Incluso los mejores podemos arruinar nuestra protección solar. Aquí tienes algunos errores comunes:
- Olvidar volver a aplicar: El protector solar no es algo que se use una sola vez. Reaplica cada dos horas y después de nadar o sudar.
- Manchas faltantes: No te olvides de aquellas zonas que a menudo se pasan por alto, como las orejas, el cuello y la parte superior de los pies.
- Ignorando los días nublados: Los rayos UV pueden penetrar las nubes, así que no dejes de usar protector solar solo porque esté nublado.
Las quemaduras solares no son ninguna broma, pero con un poco de consciencia y las precauciones adecuadas, son totalmente prevenibles. Así que ponte protector solar, busca la sombra y usa ropa protectora. ¡Tu piel te lo agradecerá!
¡Manténganse frescos y protegidos del sol, amigos! 🌞
Para obtener más información, consulte la Fundación contra el cáncer de piel.